Bitwig ha sumado Hillman, el nuevo instrumento virtual de Klevgrand, a su suscripción Bitwig Circle, y lo ofrece gratis hasta el 31 de enero de 2026. Este plugin se inspira en los combo organs y string machines de los 60 y 70, pero con un enfoque puramente sintetizado, sin depender de librerías de samples. La idea es atractiva: un instrumento ligero, con una estética retro clara y un sonido que se puede manipular en tiempo real, sin la rigidez típica de los multisamples.
Hillman ofrece cuatro voces por nota, varias formas de onda seleccionables y un motor de síntesis con carácter analógico. A esto se suman controles básicos (envolvente ADSR) y efectos integrados como chorus, phaser y una reverb amplia que ayuda a recrear el carácter nostálgico de las máquinas originales.
Ventajas frente a otros plugins retro
El punto fuerte de Hillman está en su simplicidad y ligereza: se carga en segundos, consume pocos recursos y no necesita bancos de sonido pesados. Para productores que buscan inspiración rápida y una herramienta sencilla para texturas retro, es una opción muy interesante, sobre todo siendo gratuita para los usuarios de Bitwig Circle.
Comparado con opciones como Arturia Solina V, GForce Virtual String Machine o incluso la emulación de Mellotron de IK Multimedia, Hillman ofrece:
- Menos carga de CPU y disco gracias a que no usa samples.
- Interfaz minimalista, fácil de entender incluso para principiantes.
- Precio atractivo: gratis con Bitwig Circle (49,99 € fuera de la promo).
Lo que le falta
Sin embargo, esta sencillez también es una limitación. Frente a los instrumentos más completos de Arturia o GForce, Hillman ofrece menos capas de edición y carece de las profundas modulaciones o el realismo que brindan los plugins basados en samples. Tampoco incluye secuenciadores, arpegiadores ni un ecosistema propio de expansión, por lo que es más un instrumento complementario que una pieza central de producción.
Klevgrand: estilo minimalista con identidad
Desde 2015, Klevgrand ha cultivado una reputación de diseñar plugins “honestos”: sencillos, creativos y asequibles. Hillman refleja esa filosofía: más que competir en cantidad de funciones, apuesta por el diseño inteligente y el workflow ágil, algo que lo hace perfecto para ideas rápidas, capas atmosféricas y música electrónica de estética retro.
Conclusión
Si ya formas parte de Bitwig Circle, Hillman es prácticamente un no-brainer: ocupa poco, suena bien y complementa cualquier arsenal de instrumentos. Para quienes buscan un plugin central y versátil, puede quedarse corto frente a opciones más completas, pero como herramienta gratuita y ligera es una excelente adición al DAW que lo enriquece.