Todo avanza y los formatos de reproducción no son ajenos a la evolución constante de la técnología. Se ha pasado del vinilo a las cintas de casete, de las cintas al CD y del CD al formato digital puro como es el mp3. Ahora parece que una era llega a su fin. El Instituto Fraunhofer IIS, centro de investigación alemán que desarrolló el icónico formato MP3 de audio y que posee sus derechos, anunció a finales de abril que dejará de tramitar licencias de uso.
Esto se traduce en que se pone fin a prácticamente dos décadas de hegemonia de un formato que comprimía el audio prácticamente 15 veces su peso con la pérdida de calidad de sonido, que siempre ha sido el argumento de sus detractores. Actualmente existen otros formatos, como el ACC o el MPEG-H, que son más eficaces a la hora de comprimir audios sin tanta calidad. El propio Fraunhofer IIS anunció que desarrollará la investigación en esta tecnología.
Gracias al MP3 se dió el salto de la música analógica a la digital y se produjo el declive de los formatos de almacenamientos físicos. También hay que agradecerle ser el caballo de Troya que abrió el camino de las plataformas de música en streaming.
Aunque en honor a la verdad hay que decir que el formato no desaparecerá como tal y que se podrá seguir usando. Lo ocurrido en realidad es que el tiempo para explotar su patente ha expirado lo que le convierte en un formato libre. Lo más probable es que los reproducotres de nueva generación estén enfocados a explotar la licencia de los formatos antes mencionados. La cuestión es si esos mismos reproductores dejarán reproducir archivos en mp3 o tendremos que sacar de nuestro cajón nuestros iPod.