Fue en la pasada edición invernal del NAMM cuando Shure dio a conocer su nuevo micrófono dinámico vocal Cardioide KSM8 Dualdyne. Presentado como el avance tecnológico más significativo que ha visto la industria en microfonía dinámica en más de 50 años, el KSM8 es sin duda un logro extraordinario de diseño e ingeniería.
Se trata del primer micrófono dinámico de mano de doble diafragma del mundo y está destinado a ofrecer una reproducción vocal sin igual y un refuerzo y control sonoros de máxima precisión.
El Shure KSM8 es, por su diseño y características, un micrófono para interpretaciones en directo en las que la claridad de la voz y la calidad del sonido son absolutamente esenciales. Además, este nuevo modelo no sólo satisface las demandas de calidad y fiabilidad más exigentes, sino que también tiene la versatilidad de adaptarse a entornos cambiantes sin que ello afecte a la actuación. Esto es debido a una estabilidad magistral en su funcionamiento.
El KSM8 pretende revolucionar el ámbito de la microfonía vocal para sonido profesional directo, ofreciendo a los ingenieros de sonido un modelo dinámico con unas características técnicas nunca antes vistas y que a continuación explicamos en detalle.
En primer lugar, el KSM8 es un micrófono dinámico direccional que no tiene efecto proximidad. Es decir, su respuesta en graves no se ve acentuada cuando la distancia entre micrófono y cantante se reduce.
Fue tras años de pruebas cuando los ingenieros de Shure encontraron la solución que da lugar a la atenuación del efecto proximidad y a la consiguiente estabilidad en el funcionamiento del micrófono, incluso al variar la distancia entre éste y el cantante. Dicha estabilidad se basa en la inversión del flujo del aire en el interior del micrófono y a la existencia de dos diafragmas ultra-finos, uno activo y el otro pasivo, que es parte de la acústica de la cápsula microfónica.
El sonido que llega desde la parte de atrás del micrófono pasa a través del segundo diafragma, que bloquea parcialmente la entrada de bajas frecuencias, antes de llegar al primero. Esto es lo que, en esencia, controla el efecto proximidad. A continuación, el sonido continúa viajando por el sistema de tubos internos del micrófono, volviendo hacia el segundo diafragma y pasando alrededor de éste para finalmente ser reconducido hacia el mango del micrófono, donde se encuentra integrado el soporte neumático de absorción de impactos. Se trata, pues, de una inversión total en el flujo del aire en el interior del micrófono.
Esta consistencia de funcionamiento del KSM8 dentro de un rango de distancias de trabajo tan amplio hace que sea un micrófono ideal para intérpretes con diferentes técnicas microfónicas que, además, podrán disfrutar de mayor libertad al cantar.
La segunda gran característica revolucionaria del Shure KSM8 es la impactante estabilidad de su patrón polar cardioide en función de la frecuencia. Los micrófonos cardioides convencionales tienden a presentar un patrón polar cada vez más omnidireccional, a medida que se reduce la frecuencia. Sin embargo, el KSM8 conserva su direccionalidad prácticamente intacta. Esto se traduce en un excelente y estable rechazo de sonidos no deseados que puedan provenir de otros lugares del escenario en una actuación en directo. Estas captaciones accidentales pueden afectar a las relaciones de fase de los sonidos que llegan al micrófono y comprometer la calidad de la fuente sonora. El Shure KSM8 consigue evitar estos problemas con un patrón polar estable en frecuencia, que parece sacado de un libro de teoría. De hecho, el KSM8 es el micrófono que presenta el patrón polar cardioide más puro desarrollado por Shure hasta la fecha.
La otra gran innovación del Shure KSM8 y que nuevamente hace referencia a su estabilidad, es su respuesta en frecuencia. A diferencia de los micrófonos dinámicos convencionales, la respuesta del Shure KSM8 no presenta realces. Estos realces son típicos en el margen frecuencial en torno a 4-5KHz en los micrófonos dinámicos cardioides, para compensar el realce de graves que se produce, debido al efecto proximidad, cuando el cantante se acerca considerablemente al micrófono. El Shure KSM8, al no presentar efecto proximidad, no necesita este realce y presenta una respuesta extremadamente plana destinada a ofrecer un sonido natural. Esto hace que el sonido captado por el KSM8 no necesite de ecualización o proceso posterior. La captación es de una fidelidad asombrosa.
El proceso de desarrollo de la tecnología Dualdyne pasó por la total reinvención del modo en que Shure fabricaba los micrófonos dinámicos hasta entonces. Los ingenieros de Shure sabían que la única manera de dar vida al concepto Dualdyne sería dejar a un lado todas las plantillas y partes de diseño existentes y comenzar de cero. Fueron necesarios más de siete años de ingeniería y desarrollo para crear este nuevo micrófono que la industria necesitaba, pero al que no se ha llegado hasta ahora. Como resultado, contamos con un micrófono dinámico íntegramente nuevo en el mundo.
Como en todos los productos Shure, el diseño y la durabilidad de primer nivel están presentes en cada aspecto del KSM8.
Para empezar, la construcción de la rejilla en acero y carbono (endurecida y resistente a golpes), conjuntamente con un tejido hidrófobo entrelazado, ofrecen una protección excepcional ante el viento y los sonidos oclusivos, a la vez que proporcionan protección prácticamente impermeable.
Por su parte, la cápsula microfónica cuenta con unas propiedades acústicas que reducen drásticamente el ruido de manejo del micrófono, sin afectar en absoluto a su respuesta en graves. Ello se consigue con un sistema de estabilización del diafragma activo (DSS) que trabaja conjuntamente con el soporte interno neumático anti-golpes para aislar y suspender la cápsula. Además de disminuir el movimiento no deseado, el pistón móvil y las cavidades internas se han diseñado con extrema precisión para estabilizar el diafragma ante la vibración mecánica. Los ingenieros de Shure patentaron esta tecnología hace más de 50 años y Shure es el único fabricante que la ha implementado con éxito.
El elegante mango de aluminio, disponible con acabados en níquel o negro satinado, completa el diseño limpio y sofisticado del KSM8, que se integra perfectamente en cualquier escenario.
El KSM8 con acabado en negro también están disponible como opción de transmisor de mano para su uso con los sistemas inalámbricos Axient, UHF-R, ULX-D y QLX-D. Para los sistemas ULX-D y UHF-R, el transmisor KSM8 también se ofrece con acabado satinado níquel. Las cápsulas inalámbricas, tanto con acabado negro o níquel satinado, complementan la oferta de sistemas Shure KSM8.